Màkina7 2019 Se trata de una obra para un intérprete que moldea el comportamiento de los sonidos de generación electrónica con el movimiento de sus manos sobre una cámara de infrarojos. La totalidad del material sonoro que compone la pieza consiste en diversos tratamientos electrónicos realizados sobre un registro en seis pistas del buen hacer de la percusionista Pilar Subirá, a quien este trabajo está dedicado.